Los Cofrades no podían quedarse en lo ya hecho y enseguida comenzaron a tratar un nuevo y no menos costoso proyecto.
El 25 de Abril de 1691 ya se habían publicado, según el testimonio de la Villa de Las Regueras, sendos bandos sobre la obra del dorado del retablo de la Ermita de Jesús. Dichos bandos fueron escirtos y puestos en las puertas de Santa María y en la cercana casa de Juan Carro, mercader. El día cuatro de ese mismo año de 1691, dió licencia de obra D. Pedro Maldonado, Provisor y Vicario General del Obispado de Astorga. La mencionada licencia fue dada a D. Tomás Súarez de la Carrera, Párroco de San Salvador, quien la comunicó a los Cofrades.
El Mayordomo de la Cofradía D. Luís Turienzo, en nombre de todos, puso la obra del dorado del retablo en doscientos ducados de vellón y lo anunció para quienes quisieran presentarse a "postura" o hacer la rebaja.
El 22 de abril de 1691 se presentan para hacer dicho dorado del retablo D. Felipe Fernández Carbajal y su compañero D. Francisco López, ambos estofadores, doradores y vecinos de La Bañeza y tras fijar el pliego de condiciones, ponen la obra en dos mil setecientos cincuenta reales de vellón. Todo ello se ajustó pagar en tres partes, una al comenzar la obra, otra en el acabado del primer cuerpo y una tercera al acabar y dar por buena la obra, la cual debería ser armada y asentada por los autores.
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| Protocolos de Domingo López. Año 1691. Folio 88. |
Los Cofrades no podían quedarse en lo ya hecho y enseguida comenzaron a tratar un nuevo y no menos costoso proyecto.
El 25 de Abril de 1691 ya se habían publicado, según el testimonio de la Villa de Las Regueras, sendos bandos sobre la obra del dorado del retablo de la Ermita de Jesús. Dichos bandos fueron escirtos y puestos en las puertas de Santa María y en la cercana casa de Juan Carro, mercader. El día cuatro de ese mismo año de 1691, dió licencia de obra D. Pedro Maldonado, Provisor y Vicario General del Obispado de Astorga. La mencionada licencia fue dada a D. Tomás Súarez de la Carrera, Párroco de San Salvador, quien la comunicó a los Cofrades.
El Mayordomo de la Cofradía D. Luís Turienzo, en nombre de todos, puso la obra del dorado del retablo en doscientos ducados de vellón y lo anunció para quienes quisieran presentarse a "postura" o hacer la rebaja.
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| Protocolos de Domingo López. Año 1691. Folio 91. |
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El 22 de abril de 1691 se presentan para hacer dicho dorado del retablo D. Felipe Fernández Carbajal y su compañero D. Francisco López, ambos estofadores, doradores y vecinos de La Bañeza y tras fijar el pliego de condiciones, ponen la obra en dos mil setecientos cincuenta reales de vellón. Todo ello se ajustó pagar en tres partes, una al comenzar la obra, otra en el acabado del primer cuerpo y una tercera al acabar y dar por buena la obra, la cual debería ser armada y asentada por los autores.
En éstas fotografías, correspondientes a los Protocolos de Domingo López del año1691, se exponen de una forma muy detallada las condiciones de la obra, como por ejemplo las formas y hechuras de las columnas, los capiteles, las jambas, los distintos adornos como telas de encaje o de Damasco y demás adornos que por aquel entonces tenía el retablo y que tras muchos años han caído en desuso.
El día 8 de mayo de ese año de 1691, se presenta otro postor para hacer la obra del dorado del retablo, concretamente Juan Villasol, el cual la rebaja en trescientos cincuenta reales, dejándola definitivamente en dos mil cuatrocientos reales.
Dicho Juan Villasol, vecino también de La Bañeza, era de igual forma artista dorador y persona importante en la sociedad bañezana, pues había sido regidor o concejal durante varios años.
Las complicaciones surgen, pues la obra se remata de una forma definitiva en Juan Villasol, con Escritura notarial y demás requisitos legales, dándola por buena Juan Rodriguez Hidalgo, como Juez de la Cofradía y Luís Turienzo, como Mayordomo de la misma.
Estas complicaciones o discrepancias se van reflejadas en un pleito entre ambas partes, el cual no resuelve a ciencia cierta la sentencia del mismo, aunque la obra la realizaron definitivamente Felipe Fernández Carbajal y su compañero D. Francisco López.
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| Protocolos de Domingo López. Año 1691. Folio 92. |
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| Protocolos de Domingo López. Año 1691. Folio 93. |
El día 8 de mayo de ese año de 1691, se presenta otro postor para hacer la obra del dorado del retablo, concretamente Juan Villasol, el cual la rebaja en trescientos cincuenta reales, dejándola definitivamente en dos mil cuatrocientos reales.
Dicho Juan Villasol, vecino también de La Bañeza, era de igual forma artista dorador y persona importante en la sociedad bañezana, pues había sido regidor o concejal durante varios años.
Las complicaciones surgen, pues la obra se remata de una forma definitiva en Juan Villasol, con Escritura notarial y demás requisitos legales, dándola por buena Juan Rodriguez Hidalgo, como Juez de la Cofradía y Luís Turienzo, como Mayordomo de la misma.
Estas complicaciones o discrepancias se van reflejadas en un pleito entre ambas partes, el cual no resuelve a ciencia cierta la sentencia del mismo, aunque la obra la realizaron definitivamente Felipe Fernández Carbajal y su compañero D. Francisco López.
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| Retablo Mayor de la Capilla. |
CARACTERÍSTICAS DEL RETABLO.
Cuenta con dos pisos, tres calles y cuatro columnas doradas con hojas transfloriadas de color esmeralda.
En las entrecalles, unos subientes dorados y estofados. Los capiteles son también dorados y coloridos al temple.
Siguiendo en éste primer piso podemos ver también la cornisa y el arquitrabe sobre la hornacina y tímpanos del friso, de la misma forma dorados.
El segundo piso también se doró, al igual que los festones, frutas, hojas transfloriadas y tarjetillas.
Dicho retablo, en su parte central, contiene en una hornacina la Imagen titular de La Cofradía, Nuestro Padre Jesús Nazareno, y justo debajo de ésta, el Sagrario.
Se remata la parte más alta del mismo con tres imágenes de S. Francisco, Ntra. Sra. de la Concepción y S. Cayetano, todas ellas denominadas "de bulto".
Ya en el año 2008, en dos vitrinas acristaladas y a ambos lados, se exponen los estandartes de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Ntra. Sra. de La Amargura.
Cuenta con dos pisos, tres calles y cuatro columnas doradas con hojas transfloriadas de color esmeralda.
En las entrecalles, unos subientes dorados y estofados. Los capiteles son también dorados y coloridos al temple.
Siguiendo en éste primer piso podemos ver también la cornisa y el arquitrabe sobre la hornacina y tímpanos del friso, de la misma forma dorados.
El segundo piso también se doró, al igual que los festones, frutas, hojas transfloriadas y tarjetillas.
Dicho retablo, en su parte central, contiene en una hornacina la Imagen titular de La Cofradía, Nuestro Padre Jesús Nazareno, y justo debajo de ésta, el Sagrario.
Se remata la parte más alta del mismo con tres imágenes de S. Francisco, Ntra. Sra. de la Concepción y S. Cayetano, todas ellas denominadas "de bulto".
Ya en el año 2008, en dos vitrinas acristaladas y a ambos lados, se exponen los estandartes de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Ntra. Sra. de La Amargura.
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