PREGONES NAZARENOS.



Fue en el año 2012, cuando se inició el conocido como "Pregón Nazareno", un pregón propio de la Cofradía, como su propio nombre indica y destinado a ser impartido por los que han pasado por el cargo de Juez en algún momento de la Historia de la misma.
Se trata de dar a conocer y transcurridos ya algunos años desde su judicatrua, algunos avatares, añoranzas, logros, todo tipo de recuerdos y alguna que otra anécdota de su año en particular y de la Hermandad en general, en los años que vivió dentro del seno del Cabildo de Diputados.
A lo largo de estos años hemos podido conocer estas anécdotas y estas viviencias y entre, por qué no decirlo, alguna que otra lágrima, nuevas historias de la Hermandad.
En esta página se reproducen dichos "Pregones Nazarenos", tal y como fueron narrados por los interesados.

AÑO 2012: 
Pregón Pronunciado por D. LORENZO BÉCARES. 
Juez de la Cofradía en el año 1994.

Buenas noches:
Lorenzo Bécares. Juez año 1994.

En primer lugar agradecer la asistencia a las Autoridades, Prensa, Cabildos de Cofradías de Angustias y Veracruz, hermanos cofrades, y público en general.
Igualmente, quiero agradecer al Cabildo el que haya contado conmigo para prologar este acto de PASIÓN NAZARENA 2012 mediante unas breves palabras sobre las vivencias tenidas por los que alguna vez hemos sido jueces de esta Cofradía.
Mi camino hasta esta tribuna ha sido el camino del cofrade que desde muy pequeño ha vivido con intensidad estos días  y que yo, en la medida de lo posible, intento transmitir a mi hijo.
La historia, podemos decir, que empieza por los años 60, cuando de la mano de mi padre iniciaba el camino desde mi casa a la Cofradía, especialmente el viernes santo, con ese madrugar temprano y la parada obligatoria en la Churrería de Miguel para coger fuerzas con un chocolate con churros.
Semana Santa  que me hace renacer el recuerdo de mi niñez desfilando en las procesiones, agarrado a los cordones  y la túnica de mi padre, temeroso y tembloroso al pasar al lado de Jesús Nazareno, deseando que fuese mayor para pujar La Cañica y esperando acabar la procesión del Calvario para obtener la ansiada recompensa anunciada.
De ver a mi padre Bernardo con dos enormes bolsas de almendras para repartirlas entre los pequeños hermanos cofrades y al entrañable Felipe de la Patrona (Felipón), con la botella de limonada para darnos un vasito pese a las broncas que le echaban los del cabildo. (Entonces no había coca cola).
Pero con él, con Felipón, mi generación de hermanos cofrades descubrió el dulce y agradable sabor de la limonada y las consecuencias, no tan dulces de su exceso, cuando presos de nuestra sed, insistíamos a Felipe que nos llenase el vaso.
El tiempo sigue, ves como vas creciendo y pasas, de pujar la Cañica, con mi padre de Jefe de Paso,  al Palau, y de éste, por fin, al Beso de Judas (AÑO 1974), primer paso que se llevaba con tanta gente, cantera de futuros jueces (han salido 10), y con fama de ser un paso simpático y alegre.
Y casi sin darte cuenta, te  nombran JUEZ DE LA COFRADIA, año de 1994.
Entrega commemorativa del "Pin" dorado a los Jueces antiguos.

Y ahí comienza mi otro periplo por la Cofradía, pero esta vez, el de la responsabilidad como integrante del Cabildo, periodo que puedo decir que fue muy enriquecedor, con grandes cosas y  otras no tan buenas, pero como pasa en todos los sitios. En el que hice grandes amigos, y en el que intentamos, como todos, engrandecer en lo posible nuestra Semana Santa Nazarena.
Recuerdo cómo conseguimos que el Nazareno, comenzara a salir  a hombros de los pujadores, convocando un cabildo general, el único celebrado que yo recuerde, y todo ello gracias al empeño de Javi Merino, luchando contra los que no querían, que eran unos cuantos, pero que el resultado, años después, ahí está y nos ha dado la razón, de que sí, de que merecía la pena sacarlo a hombros y que sí había gente para ello.
Que la Virgen de la Amargura  también saliese, gracias al gran trabajo hecho por José Pérez (Jauli).
Que ¡¡ POR FIN !!, tuviésemos una Banda de Cornetas y  Tambores, de la que fui miembro fundador, con sus duros inicios y de la que en la actualidad podemos presumir muy orgullosos de ella.
Que en 1999  se pacte el acuerdo de una Procesión de Hermandad con la Real Hermandad de Jesús Divino Obrero de León y la Hermandad de Jesús de Nazaret  de Valencia de Don Juan, donde llevamos a la Virgen de la Amargura para procesionar y entre la ida y venida nos cargamos, para disgusto del Juez de aquel año, algunas tulipas de los faroles.
Las agradables cenas, después del pregón de Semana Santa, sentado entre Gaspar Lobato (Taba) y José Marcos Manjón, mientras departíamos amigable y alegremente con el entonces Obispo Dr. Briva Miravent, sorprendido por algunas de las ocurrencias de Taba.
Y también las a veces interminables reuniones de la Junta de Semana Santa, con alguna charla de Conrado Blanco y más de algún miembro de la junta dormido pero, eso sí ninguno era de esta cofradía.
Y también momentos duros.
Sobre todo cuando la Policía judicial aparece en la Partida del Triunfo  (el año 1994) que estábamos organizando en el Casino y confisca las mesas de bacarrá,  y levanta los corros de chapas y nos coge a todo el Cabildo para una habitación a declarar.
Menudo disgusto se llevó el entonces Juez, José Marcos Manjón, al que éramos incapaces de levantarle el ánimo.
Divergencias entre el cabildo, algo normal y habitual, pero que en algún caso trascendió un poco más allá y motivó  que parte de sus miembros se colocaran pajaritas en  lugar de corbatas, como forma de manifestar nuestra discrepancia, en diversos actos.
Y salir del Cabildo, y es entonces cuando te das cuentas lo que hay detrás de una procesión, la de gente que trabaja y que apenas se ve. De que lo que hemos hecho, es continuar el trabajo que empezaron otros hace varios siglos, y que los que llegan, irán engrandeciendo y revitalizando año a año.
De la enorme paciencia que tienen nuestras mujeres que aguantan estoicamente la PreSemana Santa, la Semana Santa y la Postsemana Santa. Y además se la inculcan a nuestros hijos. Para ellas mi reconocimiento.
Y ya está aquí otra Semana Santa más. Es el momento de preparar nuestras imágenes, de montar y desmontar todas y cada una de ellas para las procesiones que llegan. De engalanarlas y vestirlas. De intentar, una vez más, que nuestros pasos salgan más bonitos que nunca.
De sentir el peso sobre tu hombro mientras los pujas llevando el paso al ritmo de cornetas y tambores.
De lo sorprendente que resulta que se pueda vivir tan intensamente la Semana santa, sin ser una persona profundamente religiosa y poco practicante y sobrecogerte al paso de Jesús Crucificado, en silencio, por nuestras calles.
Semana Santa, Semana de Pasión y Dolor y, paradójicamente, también de Alegría.

Muchas gracias por su atención.


AÑO 2013: 
Pregón Pronunciado por D. JAVIER MERINO. 
Juez de la Cofradía en el año 2000.

Javier Merino. Juez año 2000.
Buenas noches:
Ante todo, agradecer la presencia hoy aquí de Autoridades, prensa, Cabildos de Angustias y  Vera Cruz  y hermanos cofrades.
No puedo empezar sin agradecer, además, al Cabildo de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y en especial a su Juez, Luis, el que hayan contado conmigo en este Acto de Pasión Nazarena. Es para mí un honor el poder estar hoy aquí y me siento alagado por ello.
Desde el momento en que el Sr. Juez me lo comunicó os aseguro que se han ido acumulando en mi cabeza tal cantidad de recuerdos que sería imposible, y excesivamente largo, el poder narrároslos todos; como no quiero aburriros, me quedaré solo con alguno de ellos.
Recuerdo que entré en la Cofradía con apenas nueve años. A esa edad venir a la Capilla de la mano de mi hermano, José, era como la continuación de un juego en el que los hermanos cofrades nos sentíamos protagonistas; con nuestros faroles, el olor a cera de las velas, dos largas filas de hermanos y una imagen desfilando por las calles de La Bañeza.
Llegaba la madrugada de Viernes Santo, y las prisas por estar a la hora y “coger sitio” para poder pujar la Cañica, años más tarde la Oración en el Huerto, o El Jesús Prendido. Recuerdo como mi hermano me contaba lo mucho que pesaba El Beso de Judas o el San Juan y hasta se hacían apuestas entre los pujadores de uno y otro por ver cuál era más grande, en esa “sana rivalidad” que siempre han tenido y que solía prolongarse hasta las sopas en “Casa Boño”. ¡Yo soñaba con pujarlos algún día!
Y ese día llegó. Un Viernes Santo con apenas catorce años me pude colar en el Beso de Judas. Los hermanos Julián y José Pérez fueron mis “cómplices” para poder conseguirlo y compañeros en mi vara durante muchos años. ¡Quién me iba a decir que años más tarde compartiría también Cabildo con ellos! Recuerdo como Ángel “Periquillo”, nuestro Jefe de Paso nos decía ¡Vamos Tigres, qué ya queda poco!, cuando apenas habíamos iniciado el recorrido de la procesión, pero era su forma de animarnos.
Fueron unos años maravillosos durante los que fui cogiéndole el gustillo a “eso de pujar” e hice un montón de amigos gracias a la Cofradía. Porque ya no solo bastaba con el Viernes Santo, sino que también me apuntaba al Crucificado en el Vía Crucis y a la procesión de Resurrección, en la que empezó a hacer acto de presencia nuestra Virgen de la Soledad. Recuerdo que a la conclusión de una de ellas comenté por primera vez, con Julián y José, lo precioso que sería ver a La Amargura y al Nazareno a hombros. ¡Pero entonces eso solo era un sueño!
Los años fueron pasando y en el 97, de la mano de Matías, a quien todos recordamos con cariño, fui elegido Mayordomo; ese mismo año parte del sueño se hizo realidad, gracias al empeño de José Pérez, que era el Juez y a la colaboración de su hermano Julián. La Amargura procesionó por primera vez a hombros con el esfuerzo de sesenta y siete pujadores… en una procesión que a todos se nos hizo eterna. No obstante, el sacrificio mereció la pena y se demostró que con ganas, y algunos pujadores más, no habría nada imposible. ¡El primer paso se había dado!
Lo siguiente era llegar a conseguir lo mismo con El Nazareno pero eso parecía imposible debido a las características y diseño del trono de Éste. No obstante decidí intentarlo y cuando fui nombrado Juez,  presenté al Cabildo el proyecto. Hubo discrepancias y dudas…!serias dudas! sobre la viabilidad de la idea. Fue necesario convocar una Junta General para que los hermanos diesen su opinión sobre el tema.                                                         
El Nazareno a hombros. Año 2000.
El apoyo de éstos fue total. Todos querían ver nuestro Nazareno a hombros. Así pues, las obras comenzaron y en la Semana Santa del 2000 en la Procesión del Encuentro, El Paso, con sus nuevas andas salió a la calle.
Reconozco que en ese momento las dudas fueron mías, pero se disiparon rápidamente cuando lo levantamos y empezamos a caminar con Él, y bajo el capillo fuimos viendo la expresión del público que llenaba la calle! Era realmente impresionante!
El hecho de que nuestros dos Pasos Titulares pasasen de las ruedas a las andas creó un torrente de nuevos hermanos que se acercaban a la Cofradía para apuntarse a pujarlos. Así es, que hubo que empezar a organizar ensayos para todos y a partir de ahí surgieron las primeras “marchas preparadas”, con la colaboración de nuestra Banda y en especial de su director José Julián a quien nunca podremos agradecerle lo suficiente, las horas de dedicación a la Cofradía.
Durante los once años que pertenecí al Cabildo fueron muchos los proyectos que se llevaron a cabo, ya que cada nuevo Juez siempre intenta aportar nuevas ideas para enriquecer y mejorar la Cofradía.
 -Se consolidó el hermanamiento con Jesús Divino Obrero de León, manteniendo y  revitalizando la procesión de Hermandad. Buena prueba de ello fueron las dos veces que nuestro Nazareno procesionó en León causando la admiración, y por que no decirlo, casi la envidia de los leoneses que lo contemplaban. Y la vez que procesionó nuestra Amargura con idéntico efecto. 
 -Se potenció la actividad de nuestra Banda de Cornetas y Tambores que poco a poco fue creciendo e incorporando nuevos miembros, algunos muy jóvenes, hasta llegar a convertirse en lo que es ahora, un ejemplo de dedicación y trabajo para todos los hermanos, sin olvidarnos de su director José Julián que sin duda es el que más horas a dedicado a esta labor pero además a tenido tiempo de colaborar con los braceros cuando ha sido necesario. ¡Gracias por todo ello, José!
 
Entrada definitiva de la Imagen de La Piedad en Santa María.
-De común acuerdo con la parroquia de Santa María y a través de su entonces párroco, Don Santiago, se elaboró una réplica de La Piedad de Gregorio Fernández para poder procesionarla y evitar que la original sufriera daños, quedando definitivamente ésta en la iglesia de Santa María. El autor de la obra fue Mariano Nieto que hizo un magnífico trabajo, aunque hay que reconocer que también nos dio algún susto. Estoy seguro de que Isma, que era el Juez aquel año, se acuerda perfectamente de ello.
 -En el año 2006 El Nazareno procesiona por primera vez a hombros el Viernes Santo, gracias a la valentía de Jesús Ángel Cid, ya que la apuesta era arriesgada. No teníamos suficientes pujadores para todos los Pasos y el esfuerzo que se les pedía a los hermanos era grande, pero una vez más supisteis responder positivamente y a partir de ese año la Procesión de Pasión es más grande todavía.
 -A lo largo de estos últimos años se ha creado el Archivo de la Cofradía en el que la historia de Ésta por fin está documentada y organizada. En esta tarea ha tenido un papel primordial el trabajo desarrollado por Jesús que con paciencia y muchas horas ha logrado reunir y ordenar toda esa documentación.
Y es que, es mucho el tiempo que los miembros del Cabildo dedican a la Cofradía, porque no son solo las procesiones o la Semana Santa, eso solo es la punta del iceberg, lo que se ve exteriormente, pero hay un trabajo detrás, de todo un año, preparando esa Semana. Por eso cuando las procesiones no pueden salir a la calle, como ha ocurrido en los dos últimos años la frustración es tremenda, para todos los hermanos, pero sobre todo para los que son la cabeza visible de la Cofradía y de modo especial para el Juez. ¡No me extraña que a veces las lágrimas lleguen a aflorar!
Todos los hermanos con los que he tenido el honor de compartir Cabildo me han demostrado que siempre han buscado el bien de la Cofradía, el engrandecerla, el mejorarla. Estoy convencido de que los actuales miembros buscan ese mismo fin; por ello es nuestra obligación como hermanos el ayudarles a conseguirlo.
Pero tras esas horas de dedicación hay también unas familias que han sabido sufrir nuestras ausencias y no solo eso, sino apoyarnos en nuestro trabajo. ¡Vaya desde aquí mi agradecimiento para todas ellas!
Guardo, realmente, un grato recuerdo de todos esos años en el Cabildo; hubo muchos buenos momentos y algunos también malos, pero… “esos”, mi memoria ya se ha encargado de borrarlos. Todos los compañeros con los que compartí mesa en el Cabildo los considero amigos y sobre todo hermanos.
Pero he de deciros también, que las experiencias más emotivas y cercanas a los hermanos se han producido cuando he sido coordinador de pujadores. He tenido la oportunidad de compartir con vosotros, ensayos, procesiones, nervios, pero sobre todo “momentos inolvidables”.
 -He podido ver vuestras lágrimas cuando no habéis estado en la procesión, porque alguna enfermedad o lesión de última hora os lo ha impedido, veis pasar la imagen y a los compañeros cargando con ella y no podéis contener la emoción.
 -He visto como pujadoras de La Soledad, salían de su “Paso de siempre”, llorando, para incorporarse al Ecce Homo porque ese Viernes Santo no tenía completa su lista y no podía quedar en la Capilla. ¡A pesar de las lágrimas fuisteis unas valientes!
En nuestra Santa Regla ya se habla de “cofrades y cofradas” y sois vosotras las que en los últimos años le habéis dado un importante empujón a la Cofradía al incorporaros activamente a las procesiones. ¡Os animo a que continuéis en esa dirección!
 -Recuerdo, también, la reunión que tuvimos aquel Jueves Santo, al terminar la Procesión del Encuentro, con el cansancio y el dolor todavía en vuestros rostros, para decidir si sacábamos El Nazareno a hombros al día siguiente. Fuisteis vosotros los que nos animasteis a intentarlo, y a pesar de que solo éramos treinta y seis braceros, se consiguió.
 -He presenciado el encuentro entre El Nazareno y La Amargura,  y como, en ese momento sonaba “Ad Finem” y solo erais cincuenta pujadores. Sin embargo, ha salido perfecta, porque vuestra ilusión era más grande que el peso que soportabais.
 -He visto como El Nazareno se levantaba dentro de la Capilla con sus ocho barras centrales repletas de hermanos emocionados, mientras sonaba la Marcha Real. Ese año tampoco saldría a la calle debido a la lluvia.
 -Y por desgracia, también he visto cordones amarillos colgados en las varas de algún Paso o crespones negros en el estandarte de la Banda, señal de que algún hermano nos ha dejado. Aunque ya no estén con nosotros una parte de ellos estará siempre viva en nuestros corazones.
 -Recuerdo, hace unos años, un Viernes Santo… Procesión de Pasión. Todos los Pasos habían entrado salvo El Nazareno. Los hermanos corrían a reforzarlo para la marcha final. Hicimos Bulería en San Román (todos la conocéis) y Marcha Real…
¡Perfectas!...Al desvanecerse los aplausos del público que llenaba la entrada de la Capilla, los hermanos se descubren…Por fin se ven sus rostros. Todos “caras conocidas”. A pesar del esfuerzo nos abrazamos satisfechos. Y entre ellos distingo un muchacho de apenas 15 años. Lo conozco… Me voy hacia él para echarle una reprimenda por su temprana edad, y le pregunto en tono irónico ¿qué se siente?...Me mira fijamente y me responde: 
     
!!! ORGULLO!!! Solo puedo abrazarle y felicitarle. ¡La reprimenda quedará para otro momento!      
Eso es lo que debemos sentir los hermanos “orgullo de ser nazarenos”, de pertenecer a una Cofradía grande, de ser “un poquito protagonistas” de la Semana Santa Bañezana.
Orgullo de poder pujar “hombro con hombro” junto a tus hermanos, sabiendo que con el esfuerzo de todos el Paso llegará a su destino.
Orgullo de poder portar Pasos que son auténticas maravillas artísticas, desde los tronos a las imágenes.
Como veis son muchas las experiencias vividas y todas ellas muy emotivas, porque, para los que la sentimos, la Semana Santa es así…Pasión y emoción.
Por otra parte, no puedo olvidarme de un hermano que ha estado a mi lado, en todos estos años como coordinador, prestándome su ayuda, su trabajo desinteresado, su apoyo en los momentos difíciles,  y sobre todo… su amistad. Todos sabéis a quien me refiero, se trata de Iván del Mazo.
Iván es capaz de tocar el timbal en la banda, encargarse de los ensayos, preparar marchas (cada vez mejores), conducir los Pasos y pujar en las procesiones. Y consigue hacer todo esto, porque es todo corazón y lo ha dedicado a la Cofradía.
Gracias, Iván, por tu inestimable ayuda durante todos estos años. Estoy seguro de que algún día serás un gran Juez.
Me gustaría concluir tendiendo la mirada hacia el futuro. Me estoy refiriendo a los niños, nuestros hermanos más pequeños. Porque serán ellos los que algún día lleven el peso de la Cofradía.
Por el momento han demostrado que ilusión no les falta. Todos recordamos como la Procesión de Pasión tuvo que suspenderse en los dos últimos años, debido a la lluvia, y que fueron ellos los que convirtieron el Calvario en la procesión estrella del Viernes Santo. Los hermanos de La Cañica, fueron capaces de convencer a su Jefe de Paso, Jesús Valle, y a todo el Cabildo para poder procesionar con Ella en el Calvario. ¡Hasta la lluvia cesó cuando salieron!
Año tras año, nuestra “escuela de pujadores” va creciendo y se llena de niños que se aferran a las varas de la Soledad infantil, del San Juanín, más tarde pasarán a La Cañica, y de allí a La Oración en el Huerto, al Ecce Homo… Estoy seguro que algunos, sueñan ya con pujar Pasos más grandes. ¡Ayudémosles a conseguirlo! Pensad que lo que os he contado empezó como un sueño…!que se hizo realidad!

Final

Estamos a las puertas de una nueva Semana Santa, en la que vosotros escribiréis un trocito de la historia de nuestra Cofradía, al ser parte activa en las procesiones, ya sea llevando un estandarte, una vela, “creando música” para acompañar a los Pasos, o sufriendo su peso en vuestros hombros. Así pues, cuando miréis a los ojos al Nazareno, como estoy seguro que habréis hecho muchas veces, podréis decirle: “Padre, aquí tienes a tus hermanos… un año más”.
          Gracias hermanos


Q.E.N.O.P.

AÑO 2014: 
Pregón Pronunciado por D. MIGUEL ÁNGEL FERNÁNDEZ ARES. 
Juez de la Cofradía en el año 1990.


Miguel Ángel. Juez año 1990. 

Buenas tardes, miembros de Cabildos de las Cofradías de Nuestra Señora de Las Angustias, Veracruz, autoridades, hermanos de Nuestro Padre Jesús Nazareno, y público en general:
Que agradable sorpresa cuando el Juez de la Cofradía D. José Ramón me pedía que realizase el III Pregón Nazareno, de inmediato respondí afirmativamente que sería un gran honor pronunciar dicho pregón y revivir aquellos años de fe, oración, trabajo y compañerismo. Todo empezó una noche en el año 1986, a finales de febrero, cuando se presentaron en mi casa tres oficiales diputados del Cabildo de Nuestro Padre Jesús Nazareno para solicitar mi entrada como Mayordomo en esta amada Cofradía. Respondí un sí rotundo. Llegó el día del Triunfo y aquel sueño se hizo realidad.
En la actualidad el día del Triunfo se celebra como todos sabéis, con la entrega de la medalla y el Cetro, pero en aquellos años el juez oficiante entregaba un ramo de laurel al mayordomo.
Entrada del nuevo Mayordomo.

Al igual que en la actualidad, en aquel año se ofició misa, siendo el sacerdote Don Antonio Quiñones, coadjutor de la Parroquia de Santa María, y como era costumbre, nos acompañó en el pincho que ofrecí como mayordomo y posteriormente a la comida  en el  Restaurante Casa Boño, donde tuvimos la comida de hermandad. Por la tarde después de comer nos fuimos al Casino donde se celebraba la partida del triunfo, consistente en chapas y bacarrá.
Había varias huchas que consistían en botijos donde se introducía la recaudación, es decir el porcentaje destinado para la Cofradía de lo jugado en cada mano, tanto de chapas como de bacarrá. Pues bien, yo estaba en una de las dos mesas de bacarrá con mi botijo, y sobre las tres de la mañana irrumpió la brigada policial antijuego de Valladolid. Uno de los policías, por supuesto vestido de paisano, tiró la placa de policía encima de la mesa, clausurando la partida. Yo cautamente escondí el botijo detrás de mí y mirándome muy seriamente el policía a los ojos me dijo: “usted es peligroso”, yo me quedé helado y eche sobre el botijo con el dinero de la recaudación, una chaqueta para que pasara desapercibido. No pronunció más palabras, pero yo conseguí mi objetivo de salvaguardar la recaudación del botijo. A continuación el Juez, Segundo Aparicio, telefoneó al alcalde, Antonio, el cual salió de la cama de inmediato y se presentó en el Casino, evitando con su presencia posibles detenciones, y lo que era más importante, la incautación de los botijos.
Esa Semana Santa recuerdo que fue la primera vez que acudí al Potaje, acompañando al Cabildo de la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y aprovecho esta ocasión para agradecer su invitación.
Ese año transcurrió sin más incidentes reseñables, en cualquier caso cabría destacar como una entrañable anécdota, cuando trajimos la talla del Crucificado, realizada por D. Faustino Sanz Herranz, desde su taller de escultura en el centro de Madrid, hasta la Capilla en La Bañeza. Dicho traslado se realizó  en un cuatro latas, perteneciente a D. Vicente Pérez, miembro del Cabildo, con la intención de ahorrar los portes a la Cofradía y con la imagen sujeta a la vaca del choche. Imagínense ustedes la escena y por el centro de Madrid, pero gracias a Dios el viaje se realizó sin ningún sobresalto y hoy en día dicha imagen procesiona para nuestro deleite por las calles bañezanas.
Esos fueron algunos de mis primeros trabajos como Mayordomo de la Cofradía. Otro fue el comienzo de la obra de lo que hoy es el Museo Imaginero. Antes este espacio, era una huerta anexa a la Capilla y dentro existían unos cobertizos donde se guardaban enseres de la Cofradía e imágenes como la Borriquilla y la Oración en el Huerto. Respecto a este último, recuerdo que cuando entramos a limpiar lo encontramos rodeado de plumas de gallina. Hasta el propio Nazareno fue fotografiado en esta huerta como pueden ver en la presente imagen, realizada por el fotógrafo bañezano Víctor. 
Diez años después concluyeron las obras de este Museo Imaginero y el viernes 05 de Marzo D. Santiago Carrizo, Párroco de Santa María, en una misa celebrada en la Capilla bendijo las nuevas instalaciones, con las siguientes palabras: “Jesús Nazareno, aquí te entregamos esta obra que estamos seguros sabrás valorar Tú mejor que nadie”. En esta misma ceremonia se homenajeó a los últimos 38 jueces de la Cofradía, siendo las viudas de los fallecidos, las encargadas de recoger la insignia de oro en el caso de los ausentes.
Otro de los trabajos realizados en aquella época, exactamente en el año 1988, fue la talla de un cuerpo articulado para la imagen del Nazareno, ya que el existente estaba muy deteriorado. Se encargó al escultor José Luis Estrada Escanciano. El coste de este trabajo supuso un importe de 300.000 pesetas.
Igualmente este humilde pregonero llevó a cabo la desinfección del Trono del Nazareno: un día cambiándolo de sitio, observamos en el suelo que había serrín alrededor del mismo, esto nos llevo a comprobar que en el interior estaba infectado de carcoma, lo mismo que en la cabeza de la Imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Se me encargó a mí el trabajo de darle el tratamiento adecuado para radicar esta plaga de carcoma. Con un líquido especial para matar estos coleópteros, llamado Xylamon, estuve durante dos días inyectándolo con sumo cuidado en cada agujero que descubría. Al final conseguí liberar trono e imagen de tan peligrosos inquilinos.
Llegó el año 1989, en el cual tuve el honor de ser Juez de esta querida Cofradía y por tanto de conducir el momento más importante de mi judicatura que lógicamente fue la celebración de la Semana Santa. Mi lema para la organización y realización de las procesiones era: fe, respeto, integridad, compañerismo, orden y silencio. Para mí, las procesiones son momentos de amor y oración, además de la expresión de los sentimientos que en nuestro interior motivan las imágenes que procesionan en el tiempo de Cuaresma.
Llegada la siguiente Semana Santa, en 1990, ya vencido mi año de juez, y ostentando el cargo de oficial del Cabildo, éste me encargó que representase a la Cofradía en la Procesión del Encuentro, que se organizaba, y todavía continua organizándose,  en la capital por la Real Hermandad de Jesús Divino Obrero de León. En aquella época existía una intensa amistad entre los Cabildos de ambas Cofradías, siendo esa amistad el germen de lo que en un futuro cristalizó como la Procesión de Hermandad que realizamos conjuntamente y que, esta Semana Santa, se celebrará en nuestra ciudad. Un recuerdo que tengo de aquella procesión y que incluso hoy me sigue sobrecogiendo, son los cerca de 400 hermanos de fila que procesionaron, así como el silencio y el recogimiento de oración que envolvió todo el recorrido que duró unas siete horas. Yo quedé muy satisfecho e impresionado, a la vez que extenuado.
Y llego el año 1997, cuando pasada la correspondiente Semana Santa, el sábado, en la Misa de Acción de Gracias, tuvo lugar el momento de dejar el Cabildo. Habían pasado once años repletos de intensidad, emociones, compañerismo, fe y amor a Nuestro Padre Jesús Nazareno.
La Oración en el Huerto.
Una nueva etapa en la Cofradía se inauguró para mí, colaborando en todos los actos que se celebraban, así como en las procesiones de Semana Santa. Esto me llevó a pensar en pedir la jefatura de paso de la Oración de Jesús en el Huerto, por lo que presenté mi solicitud al Cabildo, la cual fue aprobada, pero dado el estado de deterioro en que se encontraba la imagen, tuvimos que restaurarla, y durante dos años estuvo sin procesionar. Fueron mi mujer Aurora y mi cuñada Lorenza, las encargadas de realizar dicha restauración, ellas estaban sobradamente preparadas para enfrentarse a este reto, y prueba de ello es el resultado.
La edad de los pujadores de la Oración ha ido bajando hasta llegar a la media de los 12 a catorce años de hoy en día. Me llena de orgullo continuar con esta labor de formación y de aprendizaje en un paso procesional que se establece en puente para que estos pujadores adolescentes constituyan el núcleo de nuestros futuros pujadores para pasos mayores como pueden ser la Virgen de la Amargura o el propio Nazareno.
Esto ha sido unos pequeños retazos de mi vida en la Cofradía, espero que les haya entretenido a unos, y a otros, le haya servido para recordar un tiempo tan grato como el que hasta hoy yo he vivido.
Les agradezco su atención y de manera especial al Cabildo por haberme brindado esta oportunidad de revivir mi experiencia en la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno.

Muchas gracias a todos, les deseo una buena semana santa y que el Nazareno les bendiga.


AÑO 2016
Pregón Pronunciado por D. JESÚS ÁNGEL CID MAÑANES
Juez de la Cofradía en el año 2006.

Jesús Ángel. Juez año 2006.
Muy buenas noches a todos:

En primer lugar me gustaría hacerles una petición y creo que no será la última en ésta noche. Permítanme como les digo, en un momento difícil, dar las gracias antes de empezar a mis padres, por ellos estoy hoy aquí y porque ellos fueron los que desde pequeño, muy pequeño me inculcaron ese amor hacia el NAZARENO y a la COFRADÍA. 
Y ahora ya sí, retomo el guión establecido y agradezco la presencia del Sr. Juez y demás miembros del Cabildo, al Sr. Consiliario, a todos los Hermanos y Hermanas, a César por su colaboración, a los representantes de las Cofradías de la Ciudad, a la prensa y autoridades en general, su presencia en éste acto.
Igualmente, quiero agradecer al Cabildo el que haya contado con éste, que sólo ha pretendido ser, “un guardador de cosas”, para prologar éste acto de PASIÓN NAZARENA 2016. 
Qué paradojas tiene la vida, ¿verdad? Cuando en el año 2012 se empezó a barruntar la idea de realizar éste acto en concreto, éste que les habla se opuso a realizarlo al menos con la designación de Pregón que hoy tiene. Yo me oponía por entonces, considerando que el Pregón de Semana Santa, es el acto principal del Preludio de la misma. Y hoy, me encuentro aquí, intentando estar a la altura de todos los que me han precedido y de aquellos que llegarán y seguro se merecen más que éste, como les decía antes "guardador de cosas", el hecho de estar aquí.
El Pregón Nazareno como acto, ya se ha consolidado en los días previos a la Semana Mayor y como también la denominó Lorenzo Bécares, en ese primero que él pronunció en el año 2012, “…Semana de Pasión, Semana de Dolor y paradójicamente, también de alegría...”.

Quizás piensen que debido a lo que he estado realizando a lo largo de los últimos 7 años siendo miembro del Cabildo, tengo la intención de aburrirles con papeles y legajos viejos, en muchos casos ilegibles o hechos y acontecimientos de los que ya hemos oído hablar en alguna ocasión, aunque en un principio, tengo que confesarles que estuve tentado a hacerlo, cuando se me propuso esta alocución.
Como creo que ustedes no se merecen esto, trataré a través de unas espero breves y sencillas palabras, que el rato les sea algo más ameno.
Cuando era niño, como les decía al principio, mis padres me apuntaron… a eso de la Cofradía, algo de lo que siempre he oído enorgullecerse a ambos, diciéndoles a todos que ya era hermano cuando apenas contaba con sólo unos días.
Yo, por aquel entonces no me enteraba de mucho, pero creo que ya me gustaba o al menos eso expresaba. Participaba en las Procesiones, ayudado de la mano de mí madre y de mí abuela para no caer, pues apenas balbuceaba mis primeros pasos y poco después ya me defendía algo mejor.
Para no cansarles mucho decirles que los años y las procesiones fueron pasando, agarrado de aquellos pesados faroles, sujetos con aquellos cordajes amarillentos cuya finalidad era que no se cruzara la calle y que no nos juntáramos o no nos separáramos mucho, pero siempre cada Viernes Santo, con el temor y el miedo bajo el puntiagudo capuchón de cartón, para que no me llamaran con la intención de pujar algún Paso, aunque mí padre que por aquel entonces estaba en el Cabildo, lo intentó en más de una ocasión.
Años más tarde y por motivos laborales estuve ausente de las Procesiones un periodo de tiempo, transcurrido el cual me empezó a abordar algo por lo que quizás muchos aún me recuerden, La Sábana Santa de Turín y el Santo Sudario de Oviedo. 

Sábana Santa de Turín.
Aquella obsesión me llevó a impartir alguna que otra charla y al Cabildo de entonces se le ocurrió la idea de llamarme para formar parte de una locura, de una bendita y maravillosa locura, el poder vivir la Cofradía desde dentro, con a veces malos ratos sí, pero siempre enriquecedores y gratificantes.
Dentro del organigrama del Cabildo y de los diez años que estuve formando parte de él, los últimos siete mi labor se destinó al Archivo, intentando recuperar, catalogar y digitalizar fotos, cartas, documentos o libros, en definitiva todo lo que cayera en nuestras manos, procurando desvelar nuevos hechos, acontecimientos o anécdotas de la historia de la Cofradía.
Y muy a grandes rasgos y sin extenderme en demasía para no cansarles, éste ha sido mi periplo en la Hermandad hasta el día de hoy.
Quisiera aquí hacer un pequeño receso con su permiso y acordarme de todos los que me han acompañado y me han ayudado en estos años. Nombrarlos a todos sería muy extenso por eso les pido que me permitan, para que ninguno se me quede en el tintero, representarlos a todos en la figura de los Jueces que me acompañaron a lo largo de estos años repasando con una sencilla palabra o frase lo que fue su judicatura.
Siendo todos importantes, creo que tengo imperiosamente la obligación  de destacar tanto al primero cuando llegué al Cabildo en el año 2003, como al último, cuando por turno me tocó salir en el 2013.
Como les digo, en el año 2003, (cuando me incorporé al Cabildo), TERIO era el Juez. A él le debo lo que sé de informática y sobretodo que los ordenadores tienen 2 botones. Recuerdo los ratos que pasamos realizando los D.V.D. s., y su empeño de adaptar la Cofradía a eso de por aquel entonces las nuevas tecnologías, dejando en algún caso de lado su trabajo. Recuerdo también la faena consumada, adaptando para su uso el piso del que fuera Hermitaño, los cuadros realizados, los viajes a León para conseguir algunos enseres o un montón más de cosas. Por todo ello, gracias Terio.
Pasados 10 años, en 2013, le tocó a LUÍS ser el Juez y a mí salir del Cabildo. Me acuerdo de la escenografía para el Pregón, realizada en el 2011 o la elaboración de varias comunicaciones y memeorias. Tras muchas negociaciones se consiguió también el nuevo Palio para Nuestra Sra. de La Amargura y posteriormente la preparación y como colofón, la concesión por parte de la Junta de Castilla y León del título de “Colección Museográfica" para nuestro Museo. Recuerdo muy especialmente también tu empeño para que continuara en el Archivo. Por todo ello gracias a tí también Luís. 
Son muchas las anécdotas y los recuerdos que se me agolpan de todos y cada uno de los Jueces y de cuantos han formado y con los que he compartido los distintos Cabildos, pero quizás nos acordemos de aquellos hechos más puntuales o significativos y así en el año:

2004 con JULIO CASTRO: Ejecución, elaboración y acondicionamiento para sacar a hombros La Borriquilla o la restauración del Trono de Los Azotes.

2005 con JAVI CARRERA: Idea de la Revista “Pasión Nazarena”, de la que este año veremos ya su 12ª edición.


2006, creo que tengo que obviarlo por razones que Uds. entenderán...
2007 con ISMA: Los quebraderos de cabeza, para que la nueva Imagen de La Piedad llegara a tiempo y sobretodo, llegara.

2008 con JULIÁN: La Cofradía recupera dos de los tres libros a los que se alude en multitud de ocasiones en los distintos inventarios a lo largo de la Historia.

  2009 de MANOLO POZUELO: La idea del Besa cordones, las vitrinas al lado del Altar para los Estandartes y el quizás espaldarazo definitivo con la adecuación de un espacio propio para el archivo.

    2010 de MIGUELEZ: Los quebraderos de cabeza también, pero esta vez con la remodelación de la Plaza y los posibles recorridos alternativos para las Procesiones. Pero muy especialmente creo que todos nos quedamos con tu constante implicación a la hora de los traslados de los Pasos a León, con motivo de la celebración de la Procesión de Hermandad.

2011 de TÍAN: Tus horas de trabajo en la Cofradía, tu empeño y tu constancia en la realización de las mejoras en los distintos Tronos, el alivio de su peso o la realización de otras tareas.
2012 de OSCAR: La adquisición de las Cartelas para agrandar el Trono de Nuestra Señora de La Amargura y la celebración del Centenario del Ecce Homo, La Verónica y La Oración en el Huerto.


MANOLO CARRACEDO: Fuera de cualquier año, pero siempre constante y dispuesto para lo que la Cofradía requiera. Recuerdo las muchas visitas guiadas promovidas desde la Oficina de Turismo o el día que nos mostraron las “Constituciones de Regla” de 1813, en el Archivo Provincial de León.

Además de los jueces y de todos los que han compuesto los distintos Cabildos, quisiera también acordarme de otras dos personas que en su momento también me ayudaron o me acompañaron en muchos instantes:

JAVIER MERINO: Decías en tu Pregón Nazareno, pronunciado en 2013 y referente a la Procesión del Viernes Santo: “…No teníamos suficientes pujadores para todos los Pasos y el esfuerzo que se les pedía a los hermanos era grande, pero una vez más supisteis responder positivamente y a partir de ese año la Procesión de Pasión es más grande todavía…”. Yo añadiría Javi, si es más grande es gracias a ti, así que como te digo, gracias.

JOSÉ JULIÁN: Recuerdo tantos y tantos ratos en la Cofradía, tu ensayando y yo en el Archivo. Fueron algunos ¿verdad?, o aquel otro día en la Biblioteca, donde encontraste la confirmación de que tu abuelo había sido Juez de La Cofradía de Nuestra Señora de Las Angustias y Soledad. Por esa compañía y apoyo en muchos casos, gracias.

A lo largo de los años quizás haya habido mucho fallos y errores, seguro que sí, pero también sería justo otorgar “… al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios…”. Podría destacar algunos hechos, pero me quedo solamente con estos que podrían servir de ejemplo:
            El mismo lugar donde nos encontramos, el cual ha pasado por tantos y tantos avatares, pues no en vano ha sido mesón, ha sido cárcel o Sede del Adelantamiento del Reino de León y hoy, tras muchas reformas, continúa en píe y en muy buenas condiciones.
            Los actos culturales que se realizan y se desarrollan a lo largo del año, a través de conciertos, conferencias o exposiciones. Por medio de una de ellas, concretamente la titulada "Pintores al Tejado", realizada en 1997, se pudo emprender y realizar una de las reformas más ambiciosas a través de la implicación de muchos Hermanos e Instituciones.
            El Patrimonio que ha ido atesorando la Hermandad a lo largo del tiempo, con el incremento o la restauración de sus Imágenes y la ampliación de sus inmuebles, pero sobretodo con el fundamental, sus Hermanos y Hermanas.




La difusión de Nuestra Imagen titular en particular y de la Cofradía en general fuera de La Bañeza, a través de Congresos, las memorias o las comunicaciones antes mencionadas, la participación en la edición de las Edades del Hombre, celebrada  en Astorga en el año 2000 o la realización cada año de la propia Procesión de Hermandad.

Hablando de ésta última, recuerdan por ejemplo éste artículo publicado en el Diario de León, en el año 2002 hablando de dicha Procesión, en el que se decía: “EL NAZARENO DE CARMONA DESLUMBRÓ A LEÓN” o el que aparecía en el Adelanto Bañezano y escrito por el Abad de la Real Cofradía de Jesús Divino Obrero, donde él decía, ese mismo año: “…toda la prensa escrita, los medios de televisión y radio han indicado que ha sido una de las tres mejores Procesiones celebradas en León…”.


Y así podría continuar con muchos más ejemplos, pero sería muy extenso.
Crucificado. Hoy conocido como Tendido.

En otro orden de cosas, decirles que nunca he pretendido encasillarme como pujador de un determinado Paso en concreto, portando sino todos, sí la mayoría, aunque creo que muchos conocen mi devoción por el Crucificado, del que por cierto éste año se cumple su trigésimo aniversario. Quizás sea otra reminiscencia que le debo también a mi padre, del cual recuerdo como llegaba cansado a casa cada Viernes Santo, tras pujar no sólo éste nuevo, sino también el hoy conocido como Tendido cuando procesionaba en posición vertical.
Me gustaría aquí reseñar algo que sin dejar de ser una mera anécdota o simple coincidencia y que afecta a los tres últimos Pasos adquiridos por la Cofradía, si resulta cuando menos paradójica y que espero no se siga plasmando. Verán, corría el año de 1975 y la Cofradía adquiere el San Juan, once años más tarde, concretamente en 1986 llega a La Bañeza el Crucificado antes mencionado y veintiún años después, en 2007, se realiza la réplica de La Piedad. Como ven, si ésta premisa o ésta secuencia se siguen plasmando, el próximo paso no llegaría hasta el 2038. ¿Coincidencia?, no lo sé, pero mejor, como les decía antes, que no se siga cumpliendo y el patrimonio de la Hermandad siga creciendo en cantidad, en calidad, aunque esto ya será difícil y en número de Hermanos.
Hace unos días, cuando el Cabildo me propuso éste acto de Pasión Nazarena y puesto que uno no es muy ducho en esto de pregonar, intenté buscar en esa herramienta, llamada internet de la que hoy disponemos y que bien empleada suele resultar cuando menos útil, algo que me indicara los pasos a seguir. Encontré algo que destacaba siete puntos básicos para realizar un buen pregón. Sin seguir el resto, sí reparé en uno que decía: “procurar no meterse en algún jardín, del que luego sea difícil salir”. 
A pesar de todo, creo que no debo ni puedo dejar pasar la oportunidad que me brinda el Cabildo de seguir pidiendo su colaboración en cuanto a aportar todo aquello de lo que dispongamos. Una sencilla carta, cualquier documento o una simple fotografía antigua, pueden resultar un hilo esencial del que tirar y poder seguir conociendo la Historia de la Cofradía.
Pienso sinceramente que entre todos, tenemos la obligación moral y ética de continuar con esa labor de promover, fomentar, divulgar e intentar recuperar y conocer lo que nos legaron nuestros mayores.
La práctica totalidad de Cronistas bañezanos y otros muchos Estudiosos e Historiadores, han tratado de documentar y de averiguar los orígenes de nuestra Semana Santa, de sus distintas Capellanías y de las Cofradías existentes o de las que ya se perdieron en los anales del tiempo.
De entre todos ellos, quiero aquí hacer mías y subrayar aquellas palabras, que decían:
"...Por el pasado y por el presente, los bañezanos estamos obligados no sólo a no perder lo actual, sino a perfeccionarlo, a mejorarlo, en lo externo sí, pero esencialmente en lo interno, en lo íntimo de cada uno de nosotros, intentando hasta conseguir y remachar, que los Cofrades y los no Cofrades, TODOS, nos saturemos de la Vida y Pasión de Jesucristo nuestro Redentor, hasta llenar el ambiente y todas nuestras actividades de todo momento, en nuestras relaciones sociales, por alejadas que nos parezcan de éste sentimiento religioso de éstos días y que la misma unidad, la misma concordia y la misma auténtica fraternidad nos aglutinen en unos mismos elevados ideales y en una mismas consecuencias beneficiosamente generales y desinteresadas".
Fdo.:
SALVADOR FERRERAS MANSILLA. Cronista Oficial de La Bañeza.
03 de Abril de 1960.


Queridos Hermanos, y ya para ir rematando, permítanme la última petición. Quisiera también acordarme de ese Patrimonio al que antes aludía, nuestros Hermanos y Hermanas y muy especialmente de aquellos que ya no están entre nosotros, de esos que intentaron que lo que hoy tenemos, haya llegado hasta nuestros días.

DE LOS HERMANOS Y HERMANAS DE FILA, con el hecho de participar en la Procesiones y ayudar siempre que se les requiere.

DE LOS MIEMBROS DE LA BANDA, acompañando en las Procesiones y demás actos que la Hermandad propone o ensayando prácticamente todo el año.

DE LOS JEFES DE PASO, desde su puesto de cuidar nuestro Patrimonio.

DE LAS CAMARERAS con esa labor callada y desinteresada engalanando nuestros Pasos, cada año mejor o DE LOS MIEMBROS DEL CABILDO, que con sus fallos sí, pero también aciertos, han hecho posible, junto a todos los Hermanos y Hermanas, que ésta Cofradía Nazarena cuente con una Historia de cuando menos 349 años.

Estamos por tanto a las puertas de un año intenso, el de la celebración de una efeméride importante, que quizás aquellos pocos primeros Hermanos, encabezados por  Francisco de Olivares Sotomayor como Juez y aquella idea de REFUNDAR la Cofradía intitulada "Pasión de Jesús Nazareno", ni se imaginaron que pudiera llegar, pero los cuales a través de su ilusión, su constancia, su empeño y ese libro de pergamino en el que se basaron, compuesto por 18 capítulos y 48 páginas, conocido como SANTA REGLA, hicieron posible todo esto.

Para todos ellos mi agradecimiento y mi admiración.
Y para todos Uds. muchas gracias por haberme aguantado durante este rato. Éste, que solo ha pretendido ser un “guardador de cosas” espera les haya resultado ameno, como era su única intención.
Les deseo a todos, una muy buena SEMANA MAYOR, y que el Nazareno les acompañe y les guíe.
Buenas noches y MUCHAS GRACIAS.                    


                        

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